Viceconsulado de Italia

El Viceconsulado de Italia (C/ Vistillas de los Ángeles) fue uno de las paradas obligadas de las manifestaciones que poblaron la Granada de la Guerra Civil

A partir de 1943-1944 el viceconsulado de Italia en Granada perdió casi todo su interés como lugar de referencia para la población de la capital. Sin embargo, durante la guerra, se convirtió en un lugar de paso obligado para muchas manifestaciones que llegaban del centro de la urbe y luego descendían por la Cuesta de Escoriaza hasta la Cruz de los Caídos. El vicecónsul italiano, Tito Dalmasso, mantuvo una intensa vida pública junto al resto de autoridades granadinas, pero su casa, situada en el populoso barrio del Realejo fue con frecuencia visitada por entusiastas masas de ciudadanos aprovechando cualquier victoria en la contienda o con el objetivo de manifestarle la adhesión de los españoles al régimen de Mussolini.

Ejemplo de lo dicho fue la “manifestación de adhesión a Alemania e Italia” que recorrió las calles de la ciudad el 1 de junio de 1937 y que tuvo en el consulado italiano una de sus paradas obligadas. Así narraba el periódico Ideal la llegada de la manifestación al consulado dirigido por Tito Dalmasso:

Frente a la casa de la representación italiana en Granada se interpretó el himno de Italia. La muchedumbre saludó con respeto el himno.

El edificio del consulado aparecía con la bandera del país a media asta y bajo ella se conservaba un magnífico ramo de flores […]En el carmen que habita el agente consular italiano don Tito Dalmasso, dejaron tarjeta las autoridades y numerosas personalidades. Allí se hallaban congregados algunos miembros de la colonia italiana que fueron saludados por las autoridades.

El señor Dalmasso expresó su agradecimiento a las autoridades por el acto de fraternidad que presidían y rogó que en nombre del gobierno de su país dieran las gracias al noble pueblo granadino por la adhesión que prestaban y la simpatía que demostraban a su nación.

Italia, dijo, nunca olvidará los sentimientos del pueblo español y estará siempre al lado de los que defienden la causa de la civilización. Termino con un viva España que después de contestado por las autoridades y demás personas presentes, vitorearon a Italia y a Mussolini.

El representante del gobernador civil, señor Hita; delegado del gobernador militar, coronel don Ramón González; alcalde, señor del Campo, y demás representaciones presentes hicieron patentes muestras de simpatía a Italia y las protestas con motivo del reciente atentado a la escuadra de aquel país hermano.

Entre vivas a Italia y al Duce salieron las representaciones oficiales y los miembros de la colonia italiana estuvieron a despedirles a la puerta, tributándoles el pueblo ovaciones.

 

Fuentes y bibliografía:

Ideal, 2-6-1937 y 2-10-1937

Claudio HERNÁNDEZ BURGOS: Franquismo a ras de suelo. Zonas grises, apoyos sociales y actitudes durante la dictadura, Granada, Editorial de la Universidad de Granada, 2013.

 

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