Santas Misiones

La Iglesia católica, fiel aliada de la dictadura de Franco durante la guerra y la posguerra, desplegó toda una serie de estrategias para recristianizar a las clases populares, como una medida para construir la nueva sociedad y el Nuevo Estado franquista

Iglesia Católica y franquismo, desde el comienzo de la guerra hasta la muerte de Franco, salvo en casos puntuales, siempre fueron uña y carne. La dictadura de Franco convirtió al catolicismo en uno de sus elementos ideológicos fundamentales, mientras que la Iglesia gozó de enormes privilegios y poder a nivel político, institucional, cultural y social.

Uno de los grandes argumentos que se desarrollaron a lo largo de la guerra en la zona franquista y posteriormente en la posguerra fue la necesidad de re-cristianizar a los españoles. La irrupción de la sociedad de masas desde comienzos del siglo XX había fomentado un proceso de secularización que había culminado con la apertura democrática de la Segunda República. Este proceso fue interpretado por la jerarquía católica desde un primer momento cómo una agresión institucional a la Iglesia, a su posición central en la sociedad, y más allá aún, como un ataque a las esencias españolas. De ahí la necesidad, argumentaban, de re-cristianizar a aquellos pobres españoles que había sido engañados por unas ideologías demoniacas y extranjeras tales como el socialismo, el anarquismo, la masonería o el comunismo.

Las Santas Misiones fueron un instrumento de la Iglesia Católica para profundizar en ese proceso de re-cristianización. A pesar de contar con un enorme poder cultural, político y social en la posguerra, diseñaron este tipo de misiones con el propósito de reforzar la evangelización del pueblo español. Las Santas Misiones se organizaban habitualmente de forma anual, eligiendo un lugar en el que se concentrarían todos sus esfuerzos.

Granada tuvo su Santa Misión en el año 1949. Durante toda una semana, entre el 23 y el 30 de octubre, se realizaron diversas actividades por toda la ciudad. El arzobispado de Granada, poco después de su clausura, celebraba el éxito de la convocatoria. Según sus estimaciones, en la ceremonia de clausura celebrada en Puerta Real y el Embovedado se llegaron a reunir entre 72.000 y 80.000 personas. Durante toda la semana, además, se repartieron 120.000 comuniones y hasta 51% de los granadinos fueron misionados.

Fuentes y bibliografía

Crónica General de la Santa Misión (Boletín Oficial del Arzobispado de Granada)

Ideal, entre el 23 y 31 de octubre.

Noticiero NODO (19 de febrero de 1945)

Claudio HERNÁNDEZ BURGOS: Franquismo a ras de suelo. Zonas grises, apoyos sociales y actitudes durante la dictadura, 1936-1976, Granada, Editorial de la Universidad de Granada, 2013.

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