IV Congreso Eucarístico Nacional

En 1957 se celebró en Granada el IV Congreso Eucarístico Nacional. El papa Pío XII mostró una vez más su complacencia con la dictadura de Francisco Franco, quien clausuró el congreso con un discurso en la Catedral

La Iglesia Católica, desde finales del siglo XIX, se mostró preocupada por el proceso de secularización que estaba operando en la sociedad española. A pesar de que en aquellos años seguía contando con un enorme poder político y cultural, importantes capas de la sociedad comenzaron a dar la espalda a la Iglesia. Conscientes de que se enfrentaban a una nueva sociedad, uno de los mecanismos que desarrollaron para recuperar su influencia fueron los Congresos Eucarístico Nacionales, donde se desarrollaban distintas actividades relacionadas con el evangelio y la eucaristía.

El primer Congreso Eucarístico Nacional en España se celebró en 1893, mientras que él último se organizó recientemente, en el año 2010. Entre el primero y el último se celebraron diez congresos, cinco de los cuales se realizaron en el periodo franquista. Este hecho no resulta particularmente curioso dado lo prolongado de la dictadura y su estrecha relación con la Iglesia. Sin embargo, lo que si resulta curioso es la consecución de las fechas: 1957, 1961, 1964, 1968 y 1972; es decir, los cinco congresos se celebraron en la segunda parte del franquismo. Las razones de esta ausencia durante el primer franquismo todavía están por investigar.

El IV Congreso Eucarístico Nacional, el primero de la etapa franquista, se celebró en Granada entre el 15 y 18 de mayo de 1957. La Iglesia Católica y Acción Católica emplearon todos los recursos de propaganda, mientras que la dictadura también saco provecho con su organización. El papa Pío XII, una vez más, mostró su complacencia con la dictadura de Franco en el mensaje radiofónico que envió al congreso. En las calles, según la prensa de la época, la multitud escuchó arrodillada el mensaje papal.   No se sabe el número total de personas que participaron en las diferentes ceremonias pero la prensa calculó que entre cuarenta y cincuenta mil personas pudieron acudir. El día de la clausura se celebró la eucaristía en la Catedral y para presidir la ceremonia acudió el dictador junto a su mujer.  El discurso de Franco, en 1957, terminaba con las siguientes palabras:

"Si hoy podemos hacer esta grandiosa afirmación de fe católica, con este entusiasmo y este renacimiento de la fe católica, lo debemos al sacrificio de aquellos momentos. ¡Cuántos pueblos de Europa, por no haber sabido conocer a tiempo el peligro, padecen hoy, con el eclipse de la fe, la persecución más espantosa! Y, sin embargo, España se ofrece al mundo como un ejemplo de paz y orden. No sacrificaremos jamás esta unidad, esta paz, este orden por nada ni por nadie. Seamos siempre fieles al mandato de nuestros muertos…"

Fuentes y bibliografía

Ideal, entre el 14 y 19 de mayo de 1957.

ABC, entre el 14 y 23 de mayo de 1957.

Noticiero NODO (27 de mayo de 1957)

Claudio HERNÁNDEZ BURGOS: Franquismo a ras de suelo. Zonas grises, apoyos sociales y actitudes durante la dictadura, 1936-1976, Granada, Editorial de la Universidad de Granada, 2013.

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