Ideal

Este periódico granadino, fundado en 1932, adoptó siempre una postura defensora del catolicismo y del orden traducional durante la República. En la primavera de 1936 el edificio donde se encontraban sus oficinas (C/ San Jerónimo, 62) fue quemado

Ideal nació el 8 de mayo de 1932, apadrinado por el potente grupo Editorial Católica, algo que marcaría su orientación periodística durante la II República. Su primer director sería Pedro Pérez Aparicio, vinculado a la Acción Católica y antiguo director del periódico derechista El Debate. Con unos imponentes medios y recursos (en aquellos años el rotativo tenía 12 páginas, cuando normalmente los periódicos tenían entre 4 y 8), el Ideal adoptó siempre una posición de defensa del catolicismo y del orden tradicional. Su oposición a las medidas progresistas de los gobiernos republicanos del primer bienio (1931-1933) y a toda movilización obrera, le granjeó problemas con el Estado durante estos primeros años, siendo objeto de censura periodística e incluso de clausura temporal: esto último sucede como consecuencia de su apoyo al golpe de estado del general Sanjurjo en agosto de 1932; también entonces una multitud trató de quemarlo, siendo impedido por las fuerzas de la autoridad.

Ya en el "Bienio radical-cedista" (1933-1935), optó por apoyar con matices al gobierno radical en un principio, alentando la entrada de la derechista y católica Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) en el gobierno; tildó la revolución de Asturias como un "levantamiento bolchevique" y apoyó las medidas represivas adoptadas por el gobierno.

En las elecciones de febrero de 1936 dedicó amplios artículos y reportajes a las actividades de la CEDA y de sus líderes nacionales y locales. Su posicionamiento con las derechas provocó que, tras las elecciones de aquel año, sufriese varios ataques en sus oficinas. El primero fue repelido a tiros por los propios empleados desde el edificio. Sin embargo, el segundo, el 10 de marzo de 1936, se produjo cuando los trabajadores no se encontraban en él, prendiendo fuego a la sede del periódico. Ideal reaparecería a finales de junio, poco antes del golpe de estado. El ataque y quema del rotativo fue reflejo de unos tiempos complejos, donde las palabras contaban cada vez menos. Felipe Romero, el brillante novelista granadino, recordaría años después que, siendo niño, presenció frente a su casa el incendio de las oficinas del periódico. Este iba a ser el inicio de una novela que jamás escribiría.

 

Fuentes y bibliografía

 

Ideal

El Defensor de Granada, 11 de agosto de 1932.

Antonio CHECA GODOY: “Ideal”, en Andalupedia (www.andalupedia.es)

Antonio CHECA GODOY: Historia de la prensa andaluza, Sevilla, Alfar, 2011.

Manuel TITOS MARTÍNEZ, Cristina VIÑES MILLET y Juan GAY ARMENTEROS: Medio siglo de vida granadina: en el cincuentenario de Ideal (1932-1982), Granada, Universidad, 1982.

 

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