Acto de Consagración al Corazón de Jesús

Tradicional celebración enmarcada, en el contexto del primer franquismo, en un ambiente de recatolización de la esfera pública

El 8 de junio de 1945 la ciudad de Guadix confirmó su consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Estas consagraciones no eran algo novedoso y habían tenido durante la década de los veinte su primer jalón, con el reinado de Alfonso XIII. Pero en el contexto de la posguerra y del auge nacionalcatólico adquirieron una especial significación. Se trataba en líneas generales de una recatolización de la esfera pública que, años atrás, había sufrido un proceso de desacralización y que, en los últimos compases de la Segunda Guerra Mundial y ante el declive de los fascismos, parecía querer reforzar el catolicismo de la patria frente a la estética fascista predominante desde finales de la guerra civil.

La inauguración del monumento congregó a más de 50.000 personas, en una ceremonia masiva y calculada similar a las de las santas misiones, congresos eucarísticos y otros actos religiosos que se reproducirían en multitud de ciudades españolas. La gigantesca imagen de Jesucristo, situada en la cúpula de la catedral tendría la misión de vigilar a los accitanos y recordarles diariamente la conveniencia de llevar una vida moralmente cristiana. La propia figura trataba de ayudar a la imagen de un catolicismo modernizado. La figura de bronce y de cuatro metros de altura giraría gracias a un ingenioso dispositivo que le permitiría mirar cada día de la semana a una zona distinta de la ciudad y tendría un potente reflector en el pecho que la haría visible a kilómetros.

El acto contó con la presencia de las primeras autoridades de la provincia que presenciaron como el arzobispo de la diócesis bendijo el monumento desde una plataforma situada en la cúpula del templo, ante una multitud enfervorecida. Entre la multitud asistente, la prensa relataba historias de personas que habían acudido andando desde localidades remotas, como muestra de peregrinación y penitencia; la llegada de carretas adornadas de flores que acudían a rendirle culto a la imagen en romería; y la presencia destacada de multitud de asociaciones religiosas que venían con estandartes entre rezos. Para cerrar el acto, las autoridades repartieron 5.000 raciones de pan entre los más necesitados, especialmente en el barrio de las cuevas. Un acto de caridad cristiana, seguramente agradecido dado el desolador panorama de posguerra, pero también de propaganda y de control social

 

Fuentes y bibliografía:

Patria, 9 de junio de 1945.

Ideal, 8, 9 y 10 de junio de 1945.

Enlaces

https://guadix.ideal.es/anos-corazon-jesus-catedral-guadix-20200621225149-ga.html#imagen9

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