Casa de Falange

La Casa de Falange (Edificio Alameda, Plaza del Campillo) fue desde 1937 la sede del partido único en Granada y de gran parte de sus delegaciones

La Casa de Falange constituye un espacio fundamental de la vida granadina durante la Guerra Civil. Tras el incendio de la Casa de Falange en los sucesos del 10 de marzo de 1936, la organización del partido en Granada tardó en reconstruirse. Fue, con el estallido de la Guerra Civil cuando, primero en la calle Santa Escolástica y, posteriormente, en Gran Vía 45 (otras fuentes indican Gran Vía 32), propiedad de Celestino Echeverría, camisa vieja y posterior concejal del Ayuntamiento,  se establecieron las dependencias de Falange. A ellas acudieron una gran cantidad de granadinos impulsados por múltiples razones que iban desde una identificación con los ideales falangistas, a la necesidad de señalarse políticamente en tiempos de guerra. Para ello, no dudaron en aprovechar la mayor permisividad de FET de las JONS a la hora de aceptar nuevos afiliados.

En 1938, se inauguró la definitiva Casa de Falange con presencia de las principales autoridades granadinas. Los locales de Falange se instalaban en el edificio Alameda, situado en la Plaza del general Sanjurjo, junto al Teatro Cervantes y se convirtieron durante la guerra y la posguerra no solo en la sede de muchos de los servicios del partido único, sino en un lugar de concentración de los granadinos en los frecuentes actos públicos organizados.

 

Fuentes y bibliografía:

Ideal, 31-5-1938

MOLINA FAJARDO, Eduardo. Los últimos días de García Lorca. Barcelona, Plaza y Janés, 1983

 

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