En esta céntrica plaza se proclamó la República en Granada. Tras la victoria de las candidaturas republicanas en la capital, la población salió a la calle con aire festivo y pacífico. Eran días de sueños y esperanza.
El 14 de abril de 1931 el pueblo granadino demostró su júbilo por la proclamación de la República en esta simbólica plaza. La soberanía residía por fin en ellos y los días de tiranía y corrupción habían quedado enterrados.
"El Defensor" (C/ San Matías, 30) fue, desde su fundación, un periódico progresista y pro-republicano. Desde 1931 fue también el "defensor" de la República en Granada, hasta que fue cerrado y silenciado tras el golpe de estado de julio
Este periódico granadino, fundado en 1932, adoptó siempre una postura defensora del catolicismo y del orden traducional durante la República. En la primavera de 1936 el edificio donde se encontraban sus oficinas (C/ San Jerónimo, 62) fue quemado
En este lugar (C/ Acera del Darro, 18 y 19) se reunían y relacionaban las clases sociales más acomodadas de Granada. En 1932, ante el golpe de Sanjujo, muchos granadinos se lanzaron a defender a la República. El "Casino" fue pasto de las llamas
En el verano de 1932, en reacción al golpe de estado de Sanjurjo, la Iglesia de San Nicolás ardió en llamas. La "santa ira popular" no era un fenómeno nuevo, y mediante ella la multitud se proponía reducir a cenizas un orden que consideraba
La biblioteca fue el símbolo de una de las reformas más importantes de la II República: garantizar una "educación para todos" pública, gratuita, laica y moderna, que contribuyese a formar a unos ciudadanos libres
Aquí (c/ Puente de Castañeda, 3) se reunían los dirigentes del Partido Republicano Autónomo de Granada (PRAG). Republicanos moderados, ayudaron a la instauración de la República y participaron en sus instituciones, hasta la disolución del partido en 1932
Este coso granadino sería espacio de mítines y discursos políticos durante la República. Con la democracia llegó el sufragio universal y la política moderna: los políticos y sus partidos debían convencer a sus votantes exponiendo sus ideas y programas
El partido de Manuel Azaña encarnó como nadie el espíritu reformista y modernizador de la II República. En Granada el partido tuvo su sede en la calle Duquesa 20, y estuvo dirigido por intelectuales vinculados al mundo de la Universidad
Fue ésta la primera sede de los carlistas en Granada (C/ Elvira, 78, segundo). Herederos de los viejos carlistas que lucharon contra el liberalismo en el XIX, tenían una visión católica, tradicional, monárquica y unitaria de España
En este céntrico lugar (c/ Recogidas, 8) se encontraba la sede del principal partido de la derecha en la República. Fueron defensores de la propiedad, el catolicismo, la familia y la unidad nacional, propugnando un tibio reformismo social
En un palacete que se encontraba en la Acera del Darro número 30 residió el Conde de Guadiana, presidente de "Renovación Española" en Granada. Un partido monárquico, católico y autoritario, que nunca aceptó la República y trató de derribarla
El partido fascista tuvo un lento despertar en Granada. Sus afiliados crecieron especialmente en la primavera de 1936 y, sobre todo, tras la sublevación de julio. Su programa político era antidemocrático, ultranacionalista y populista
Fue aquí (c/ Gran Vía, 23) donde el líder del Partido Republicano Radical (PRR) de Granada, Pareja Yébenes, radió un discurso en 1933. El PRR no fue un partido de masas, que apostó por defender los intereses de la burguesía acomodada
En la vivienda de este abogado y propietario agrario (c/ Cárcel Alta, 5), tuvieron lugar muchas de las reuniones del Partido Agrario Español. Agrupación de corte derechista, siempre defendió la propiedad, el orden y el catolicismo
Con la República llegó el turno de la política moderna. Los partidos tuvieron que convencer a sus votantes mediante sus programas y su propaganda. Este teatro fue espacio para ello. En 1933 se celebró un mitin de la coalición radical-derechista
En la Carrera del Genil (número 45) tuvo su sede el partido de Manuel Azaña en Granada. Representante del republicanismo de izquierdas, no dudaron en colaborar con los socialistas para consolidar la República y desarrollar su programa de reformas
Los radicales socialistas nunca fueron una fuerza política importante en la ciudad. No obstante, su programa político estaba plenamente comprometido con el espíritu reformista y social de la República
La casa del pueblo (c/ Aire, 6) era el núcleo principal de la Unión General de Trabajadores en Granada. En ella se celebraron mítines, asambleas y reuniones, siendo un símbolo de la fortaleza del sindicalismo y de los obreros en la capital
En este lugar (c/ Compás de San Jerónimo, 2) se reunió la agrupación socialista granadina. El PSOE jugó un papel decisivo en la implantación y evolución de la República, y sus dirigentes de Granada ocuparon puestos clave en las instituciones
En este lugar (Plaza de Aliatar) se reunieron muchos militantes anarcosindicalistas de Granada. Pertenecientes a una clase social humilde, aspiraban a resolver sus problemas más inmediatos y a acabar con un orden social que consideraban injusto
En este lugar (c/ Navas, 1) se encontraba la sede de los comunistas en Granada. Fueron una fuerza política minúscula que, hasta las elecciones de febrero de 1936 no consiguieron superar el millar de militantes en toda la provincia
En la calle Lucena número 9 (primero) se encontraba la sede del sindicato vinculado a la CEDA. Enarbolando un discurso populista y social, defendían en realidad la propiedad, el catolicismo, la unidad de España y los valores tradicionales
En el Hipódromo de Armilla se celebró, en marzo de 1935, el mitin más multitudinario de la República. Organizado por la CEDA, en él participaron los líderes derechistas granadinos y Gil Robles. Los "cedistas" aspiraban a controlar el Gobierno
Aquí se reunieron los más fervorosos partidarios derechistas de Gil Robles y del Bloque Nacional durante la campaña electoral de febrero de 1936. El 9 de ese mes el líder de la CEDA pronunció un discurso que fue radiado a toda España
En el desaparecido estadio de fútbol se celebró el 8 de marzo de 1936 un mitin multitudinario. Las izquierdas reclamaban que se anulasen y se volviesen a celebrar las elecciones de febrero, que consideraban llenas de irregularidades
En esta plaza el 9 de marzo de 1936 algunos falangistas dispararon contra un grupo de obreros allí congregados. Trece granadinos fueron heridos. La confrontación directa y la radicalización comenzaba a enterrar a las palabras
Tras los disparon de los falangistas del 9 de marzo de 1936, los obreros declararon un huelga general. Entonces se lanzaron a destruir todo lo que odiaban y querían destruir. La iglesia del Salvador, en el Albayzín, ardió entonces en llamas
En marzo de 1936, una masiva procesión silenciosa condujo hasta el cementerio los cuerpos inertes de dos obreros fallecidos durante la huelga general del 9 de marzo. La violencia y la muerte entraban en escena