Ayuntamiento de Granada

El Ayuntamiento de Granada (plaza del Carmen) fue uno de los núcleos de poder esenciales para a construcción del franquismo desde la retaguardia

La plaza en la que todavía hoy se sitúa el Ayuntamiento granadino fue durante la Guerra Civil un escenario cargado de significado. En primer lugar, en los primeros días tras el golpe de Estado las fuerzas dirigidas por el Miguel del Campo Aura, fueron las que se ocuparon de tomar el edificio en cuyo interior se encontraba el último alcalde republicano, Manuel Fernández Montesinos. Bajo el control de los sublevados, la plaza se convirtió en el epicentro de numerosas “manifestaciones patrióticas” para escuchar los discursos del alcalde y de otras jerarquías provinciales. Pero también fue el lugar escogido para escenificar la muerte de la República. Coincidiendo con el aniversario de las elecciones del Frente Popular, el 16 de febrero de 1937, una multitud se congregó para presenciar un acto cargado de simbolismo. En medio de la plaza, las autoridades rebeldes, depositaron unas “papeletas” en el interior de una urna de cristal para posteriormente destrozarla a garrotazos “en medo de los aplausos de la multitud”. La muerte de la democracia quedaba representada para todos los presentes. El falangista José Molina Plata fue el encargado de explicar a los presentes el significado del acto:

En esta misma fecha, hace un año, muchos malos españoles y otros inconscientes se jugaron el porvenir de nuestra Patria en breves horas de falsedades. España fue entonces partida en dos. Falange Española con la voz autorizada de su jefe, José Antonio Primo de Rivera, anunció que si el resultado electoral no era el que convenía al interés y grandeza de España, nosotros relegaríamos las actas al último lugar del menosprecio. Esto se ha cumplido y el simulacro de hoy lo demuestra. […]Hoy afirmamos rotundamente que aquello desapareció para siempre. Y a las urnas electorales se les da el destino que merecen: la destrucción.

Pero si un acto resultó significativo, también en aquellos momentos de guerra, fue la celebración del Día de la Toma. Las autoridades no dudaron en cambiar el ceremonial de la fiesta para tratar de adaptarlo a los postulados de la “Nueva España” y en destacar el significado que la concentración en la plaza del Carmen cada 2 de enero tenía para la sociedad granadina:

Nunca como en los presentes momentos en que España renace a una nueva vida espiritual y material tuvo la fecha del aniversario de la Toma de Granada más plena significación, hecho histórico tan señalado en lo que se conmemora, no solamente la Reconquista de la ciudad, si no la Fiesta del Imperio Español, la creadora de la Unidad Nacional, por la que hoy combatimos que empezó su grandeza, bajo el yugo y las flechas de los Reyes Católicos Isabel y Fernando, los egregios forjadores del Imperio hispánico

 

Fuentes y bibliografía

Ideal, 17-2-1937

HERNÁNDEZ BURGOS, Claudio. Granada azul. La construcción de la “Cultura de la Victoria” en el primer franquismo. Granada, Comares, 2011

 

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