Muerte en el Camino de Ronda

Antonio Quero Robles, junto a los tres últimos miembros del grupo guerrillero de los hermanos Quero, resistieron el cerco de las fuerzas franquistas durante tres días

El jueves 22 de mayo de 1947 comenzó el mayor asedio a un grupo guerrillero en Granada. Antonio Quero Robles, su primo José Mérida Robles y Antonio Ibáñez Huete, los últimos miembros del grupo de los hermanos Quero, habían acudido a la casa de Manuel Lorite Serrano, un miembro del Comité Regional del PCE, en el Camino de Ronda número 7. Pero poco tiempo después fueron descubiertos por la policía gracias a la confidencia de Fermín Castillo y Miguel Contreras, los responsables dentro de la CNT de mantener contacto con los guerrilleros.

El asedio, cuya memoria todavía permanece viva en Granada, duró nada más y nada menos que dos días y medio. Las autoridades franquistas se emplearon a fondo, mandando a la Guardia Civil, la Policía Armada y el Ejército. Incluso se realizaron varias voladuras controladas y se usó un helicóptero.

El viernes 23 de mayo murió el primero de los guerrilleros, Antonio Ibáñez Huete, de 21 años. Desde una de las ventanas lanzó un colchón a la calle y a continuación saltó sobre él para amortiguar el golpe, pero en breves segundos fue acribillado. El sábado 24 de mayo se produjo la tragedia. Parece ser que José Mérida le dijo a su primo, Antonio, que ya no podían resistir por más tiempo, que aquello era inútil, y que lo mejor era entregarse. Después de una discusión José se dirigió a la calle mientras que Antonio le gritaba que no lo hiciera; sólo le esperaba la tortura en cuanto fuese apresado. Finalmente, en una situación tremendamente dramática, Antonio disparó contra su primo para que no se entregara y le causó la muerte.

El asedio continuó durante varias horas ante la inquebrantable resistencia de Antonio Quero Robles. La policía obligó a su padre que entrara en el domicilio para que convenciera a su hijo de que se entregara. Durante unos segundos padre e hijo intercambiaron unas breves palabras, pero Antonio se negó a rendirse. Poco después la policía organizó el asalto del edificio para acabar con el último de los hermanos Quero. Los documentos oficiales y la prensa señalaron que Antonio Quero había sido abatido en el asalto, aunque los informes de la autopsia resultan contradictorios. Es evidente que las autoridades querían evitar que se propagase la idea de que el último de los hermanos Quero, como gran parte de los miembros del grupo, se había suicidado antes de ser capturado. Los hermanos Quero, en aquella época, ya eran una leyenda entre la población. La familia, sin embargo, siempre ha defendido que Antonio Quero se suicidó, lo que resulta bastante probable.

Antonio Quero Robles fue el último superviviente del grupo guerrillero de los hermanos Quero, quienes presentaron durante ocho años una dura batalla contra la dictadura. Fue un grupo de pequeñas dimensiones, pero su fama traspasó las fronteras de la provincia e incluso el propio dictador recibió varios informes de la policía sobre los audaces guerrilleros granadinos. Y Antonio Quero Robles, como anteriormente sus hermanos y compañeros, presentó batalla hasta el último momento.

Fuentes y bibliografía

Consejo de Guerra 290/465 (Archivo del Tribunal Togado Militar de Almería)

Memorias inéditas de Vicente Castillo: Memorias y Vivencias, 1978.

Nicolás MANZANARES ARTÉS: Consecuencias de la tragedia española, 1936-1939, y los hermanos Quero, Murcia, Edición del autor, 1978.

Jorge MARCO: Hijos de una guerra. Los hermanos Quero y la resistencia antifranquista, Granada, Comares, 2010.

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