Teatro Cervantes
Con la República llegó el turno de la política moderna. Los partidos tuvieron que convencer a sus votantes mediante sus programas y su propaganda. Este teatro fue espacio para ello. En 1933 se celebró un mitin de la coalición radical-derechista
La II República abrió las puertas de la política moderna. Se instauró el sufragio universal, tanto para hombres como para mujeres. Los partidos se lanzaron a confeccionar unos programas electorales más acabados, e impulsaron mítines y movilizaciones para conseguir atraerse la confianza de sus votantes. El Teatro Cervantes fue uno de los lugares predilectos para las citas electorales de los granadinos. Por allí pasaron, por ejemplo, oradores socialistas, republicanos y derechistas.
Uno de los mítines más insignes fue celebrado el 16 de noviembre de 1933. A aquellas elecciones generales fueron coaligados los republicanos radicales y las derechas (CEDA, Renovación Española, Agrarios, etc.), con el objetivo de llegar al gobierno y así frenar y liquidar las medidas progresistas de los republicanos y socialistas. Según Ideal, el teatro estaba repleto ese día, agolpándose incluso oyentes en las circundantes plazas de la Mariana y del Campillo Bajo. Ante los micrófonos situados en el escenario, se pronunciaron acalorados discursos, interviniendo Manuel La-Chica Robles (Unión Agraria), Julio Moreno Dávila (Acción Católica), el agrario Antonio Royo Villanova y el popular obrero Ramón Ruiz Alonso (Acción Obrerista). Los discursos giraron en torno a los ejes centrales de la campaña: Dios, Patria, orden, propiedad e Iglesia. Las palabras de Ruiz Alonso, en las que mezclaba promesas sobre la salida de la Virgen de las Angustias portada por obreros con un discurso obrerista y populista, levantó al público de sus asientos, que le tributó "una delirante ovación".
La coalición de derechas obtuvo la victoria en aquellas elecciones, y el gobierno pasó a ser presidido por el radical Alejandro Lerroux que, rodeado de ministros radicales y derechistas de diversos sectores, desmochó las medidas progresistas del primer bienio. El Teatro Cervantes, inaugurado durante la invasión napoleónica (1810), fue derribado en 1966 en una operación especulativa.
Fuentes y bibliografía
Ideal, 17 de noviembre de 1933
El Defensor de Granada
La Publicidad
Juan Manuel BARRIOS ROZÚA: Guía de la Granada desaparecida, Granada, Comares, 2006.
Mario LÓPEZ MARTÍNEZ y Rafael GIL BRACERO: Caciques contra socialistas. Poder y conflictos en los ayuntamientos de la República. Granada, 1931-1936, Granada, Diputación, 1997.
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